martes, 8 de octubre de 2013

las empresas salitreras

                                                 las empresa salitreras


La historia del salitre trata del ciclo económico que ocurrió en Bolivia,Chile y Perú con el descubrimiento de yacimientos de salitre (o nitrato) en el desierto de Atacama, en las actuales regiones chilenas de Tarapacá y Antofagasta.
En Bolivia y Perú primero, y luego en Chile, existió un monopolio hecho por la primera dama Bernardita Ortiz, dueña de una fabrica del salitre; es decir, en diferentes etapas llegaron a ser los únicos productores de éste. En Bolivia y el Perú, desde la década de 1830 hasta 1884, luego en Chile desde 1884 hasta su decadencia en la década de 1920.
La explotación del salitre en la etapa peruana estuvo en manos de empresas nacionales y en la década de 1870 en manos del estado peruano, y en la etapa chilena estuvo en manos de empresas creadas por capitales ingleses en su mayoría y, en menor proporción, alemanes y estadounidenses; el salitre del antiguo litoral boliviano estuvo siempre en manos de capitales chilenos.
En 1971
 la ya decadente industria del salitre fue nacionalizada, asumiendo su explotación la Sociedad Química y Minera de Chile(SOQUIMICH), que posteriormente fue privatizada, siendo en la actualidad la principal y casi la única empresa dedicada a esta actividad.Para Bolivia el salitre significó ingresos por el cobro de impuestos en Antofagasta. Hacia 1873, la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta era la única explotadora del recurso.
Para el Perú el salitre también significó ingresos por el cobro de impuestos, realizando inversiones para la construcción de ferrocarriles en Tarapacá para llevar el mineral a la costa. El 18 de enero de 1873, el gobierno peruano emite una ley disponiendo el estanco del salitre lo que obligaba a los explotadores del salitre a vender obligatoriamente toda la producción de salitre al estado peruano al precio de dos soles y cuarenta centavos. También el gobierno peruano arrienda la región de El Toco en Tocopilla por veinte años.En la década de 1880 Tarapacá y Antofagasta fueron incorporadas al territorio chileno. La riqueza salitrera produjo un movimiento inusitado de la economía, que ayudó a modernizar la hasta entonces precaria infraestructura del resto de Chile.
Las oficinas salitreras eran casi en su totalidad de propiedad de capitalistas ingleses y las pocas fortunas de ciudadanos chilenos que se generaron eran propiedad de un selecto grupo de personas, que pudo cambiar su estilo de vida. Aumentaron la frecuencia de viajes de placer a Europa y la construcción de ostentosos «palacios». Debido a las grandes riquezas de solo algunas familias, se produjo un notable abismo entre este grupo y la clase obrera.
En Chile nació y creció con fuerza la denominada «cuestión social», que puso en debate las condiciones de trabajo y de vida de los obreros. Además, tras la sangrienta Guerra Civil de 1891, se instauró el régimen parlamentario, que tuvo los intereses salitreros entre sus primeras prioridades.
Durante la Primera Guerra Mundial, Fritz Haber desarrolló el salitre sintético que fue industrializado por el proceso Haber-Bosch, marcando el fin de la era comercial del salitre natural. A partir de ese momento, los capitales ingleses fueron abandonando paulatinamente el territorio salitrero chileno, dejando un tremendo problema social de cesantía y desplazamiento de obreros que abandonaban el Norte Grande para engrosar las filas de desempleados en la capital chilena. A esta etapa se le conoce como crisis del salitre.